26 octubre 2007

Motín Directivo

Magallanes vuelve navegar en aguas turbulentas. Ayer, en distintos sitios se celebraron par de procesos electorales que eligieron dos nuevas Juntas Administradoras. Ambas reclaman el manejo del equipo y se desconocen entre sí.

En la primera de las reuniones, realizada a las 8:45 a.m., fueron designados presidentes de la Junta Administradora y el Consejo Directivo, Oswaldo Lómer y Jorge Latouche, respectivamente. En el otro cónclave, resultaron electos Roberto Ferrari y Juan José Avila, para presidir esos cargos.

Latouche aseguró que la única vía legal para definir cuál es la Junta Administradora con derecho es a través de un tribunal, luego "del debido proceso legal". El Juez de municipio sólo dejó constancia del proceso que eligió a Ferrari, quien se expresó diciendo "Tenemos el apoyo total del Gobernador y el Alcalde y nos asiste la legalidad. Esto no termina aquí. Hoy no pudimos entrar, pero mañana volveremos a intentarlo".

Ante este conflicto el grandeliga Carlos Guillen fijó su posición expresando su respaldo al regreso de Avila y Ferrari a la directiva del Magallanes. "Con ellos había más estabilidad en el club, se trataba mejor a los peloteros y se respetaban las jerarquías".

"Lo mejor que le puede pasar al Magallanes es que regresen", reiteró Guillén. "Hay otros peloteros que piensan igual que yo, pero no se atreven a decirlo por temor a represalias. Yo mismo he tenido problemas con el señor Latouche y aunque Detroit me dé permiso no volveré a jugar para el Magallanes mientras él forme parte de la directiva", soltó Guillén, quien citó un par de situaciones para respaldar su radical decisión.

"Cuando Caracas me tomó como refuerzo (en la 2005-06), jugué en la antesala gracias a las gestiones que hizo (Oscar) Prieto Párraga con la gerencia de Detroit. Latouche nunca se preocupó por hablar con los Tigres. Siempre tuve la voluntad de jugar al campo con Magallanes, pero jamás gestionaron el permiso", además "A mí me pasó lo mismo que al Kid Rodríguez, cuando le negaron unas entradas de cortesía para su familia", continuó. "Eso es una falta de respeto. El espectáculo lo brindamos nosotros y lo mínimo que pedimos es consideración".

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